Resistidle firmes en la fe
"Así pues, sed humildes bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce en su momento. Descargad en él todo vuestro agobio, porque él cuida de vosotros. Sed sobrios, velad. Vuestro adversario, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero pasan por los mismos sufrimientos. Tras un breve padecer, el mismo Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el poder por los siglos". 1, Pedro 5,6-10
Una de esas piezas hermosas de la Sagrada Escritura que merece nuestro cuidado y dedicación son las cartas de Pedro, estoy seguro que muchos de nosotros no nos hemos tomado el tiempo para rumiar este bello escrito inspirado por Dios para nuestra fortaleza espiritual. Una de las tareas que Jesús delegó a Pedro y de cuya obligación no ha removido es confirmar a los hermanos en la Fe.
En el capítulo 5 tiene una de esas perlas de gran valor. El resistir firmes en la Fe, después de decirnos a quién debemos resistir. Al maligno que nos quiere devorar, comer, hacer suyos. De entrada quiero poner en claro que es verdad que ronda buscando a quién devorar. Ya hemos tratado en otras oportunidades que la acción del mal siempre se dirige a tres aspectos puntuales, tres aspectos que quiere devorar: La familia, los negocios y la salud, ello tiene una consecuencia y antecedente el la vida espiritual. Ahora mismo vemos como en un ataque directo al mundo sigue rondando, buscando quién devorar. Solución: Resistir firmes en la fe.
Estar confiados en Dios y en sus herramientas, aquí vale recordar el capítulo 15 de San Juan, si están unidos a mi darán mucho fruto. Hemos visto y seguimos viendo a muchos hermanos que combaten las mismas luchas que nosotros, comparten nuestros mismos sufrimientos en el mundo y hemos constatado como son muchos los que salen victoriosos rápidamente. Somos consientes de que si el ataque es obra del mal, la medicina es efectiva, por que Dios no quiere que ninguno de nosotros nos perdamos. Resistir firmes en la fe. En las películas he visto muchas veces cuando el actor dice, resistan, resistan y ataquen en el momento preciso. Nada de prisas, ten calma.
No quiero pasar por alto, los tres verbos que Pedro nos ofrece para nuestra esperanza en la victoria. Restablecer. Quiere decir que nos dará Dios de nuevo el puesto que nos merecemos al ser parte de su pueblo, sus hijos. Establecer de nuevo. En ello se escucha yo estaré con ustedes todos los días, yo seré su Dios y te daré una tierra que mana leche y miel. No faltará nada en el Reino en el cuál somos príncipes. Afianzar. Sí, el me ha colocado en el lugar que me quiere y Él peleará por mi, será mi escudo, mi fortaleza. La imagen del Dios de los ejércitos es maravillosa, el fuerte guerrero que cuidará de sus Reino y sus habitantes día y noche. Robustecer. El nos hará grandes, estaremos alimentados, seremos poderosos, seremos fuertes.
Sin embargo, la promesa pasa por el enunciado primero resistir firmes en la Fe. San Pablo utiliza la expresión enraizados en Cristo. Siempre me ha gustado esa expresión, pues la imagen es muy sugestiva, ese árbol gigante, como Hyperión que es el nombre dado al árbol y ser viviente más alto del planeta descubierto hasta ahora, una Sequoia sempervirens, de 115,55 metros de altura, localizada en el Parque Nacional Redwood, al norte de San Francisco, California. Para que ese árbol se sostenga tiene que tener unas raíces muy profundas. O el árbol mas viejo del mundo que tiene 4.847 años, el Matusalén que también esta en California. Para permanecer, para vivir tanto a pesar de tantas epidemias, cambios y del mismo hombre estos arboles deben estar bien enraizados.
He ahí un simple secreto permanezcamos enraizados en Cristo, firmes en la Fe, que no habrá enemigo que él no pueda vencer, pues Dios pelea con nosotros, CON no sin nosotros, Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti, asegura San Agustín. Dios que nos ha prometido es fiel a sus promesas. Si permanecemos fieles el nos restablecerá, afianzará y robustecerá. Dios no miente.
Con Dios a golpe de sorpresas.