¿NO ESTOY AQUÍ YO, QUE SOY TU MADRE?
"Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales?". He aquí una expresión que nos puede servir para nuestra reflexión de la mañana. Hemos escuchado la noticia que nuestro confinamiento irá hasta el mes de Mayo y claramente vino a mi mente la rápida asociación entre el mes de Mayo y la virgen María. Y con ese tierno amor que María tiene para conmigo y yo para con ella di gracias a Dios.
El 13 de mayo la Virgen María bajó de los cielos, se que cada uno de nosotros inmediatamente recordó y tarareó aquella canción de la Virgen de Fátima. En el canto hay una estrofa que dice: El Santo Rosario constantes rezad y La Paz al mundo el Señor os dará. En las diferentes Apariciones "serias" que han sido documentadas por el mundo se nos ha insistido en esta práctica tan popular pero tan poderosa. Ya lo dicen los refranes Africanos las hormigas unidas vencen al león. Si nosotros nos ponemos la tarea imperiosa y disciplinada de aunar nuestras voces seguro que conseguiremos ese Shalom (no olvides dar click) que el mundo necesita. Teniendo presente como lo comenté en un blog anterior el significado profundo de esa palabra.
El Evangelio de hoy trae una expresión muy certera y es la de la incredulidad para no aceptar y creer las cosas de la tierra y las del cielo."Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales?". Todavía hay muchos que siguen negando lo evidente, todavía hay algunos que presa del pecado que lleva a los vicios que llevan a la muerte siguen sin creer el profundo daño que pueden hacer a una sociedad a sus familias.
Creo que estamos en una guerra que en palabras de San Pablo no es contra carne y sangre sino contra espíritus malévolos. "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes". Efesios 6,12. Y retomando esa expresión de nuestros recuerdos infantiles y ! ahora quién podrá defendernos !.
La respuesta la encuentro en como he intitulado mi reflexión hoy. Es el momento de aunar nuestras voces con mayor fervor en un legión de almas que proclamen Santa María Madre Dios ruega por nosotros pecadores. Hemos tenido desde ya hace muchos siglos el arma contra las fuerzas del mal y la hemos utilizado como cacería ocasional y no como defensa permanente.¡Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examináis este tiempo presente? nos dice el señor en Lucas 12, 56.
El tiempo presente que estamos viviendo con todos sus bemoles es lo anunciado en las Sagradas Escrituras y los profetas de nuestro tiempo. Volvamos al Señor, es el Evangelio de María "haced lo que el les diga". Ya no lavar las manos en señal de purificación sino tomar el vino nuevo que es su sangre. Y quiero hacer énfasis en algo. Es lo evidente que se nos presenta nuestro tiempo lo que me hace rogar para que hagamos caso a aquello que en lo simple se nos pide.
En eso simple y poderoso es donde juntos encontraremos nuestro seguro puerto en el mar impetuoso de esta hora de la historia que nos esta tocando vivir. Una de las imágenes que se me vienen a la mente son aquellas pequeñas hebras de fique que solas no son muy fuertes pero que unidas son capaces de halar un buque.
Tenemos en nuestras manos la herramienta para granjear del cielo un milagro unido a los otros consejos que María nos recomienda. María el 13 de Mayo de este año de la Penitencia mundial abogará por un milagro para la humanidad. Madre de Dios y Madre nuestra intercede ante tu Hijo por la cesación de esta Pandemia que sufre el mundo
¿NO ESTOY AQUÍ YO, QUE SOY TU MADRE?
“Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige. No se turbe tu corazón, no temas esa ni ninguna otra enfermedad o angustia. ¿Acaso no estoy aquí yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo?… ”
Santa María de Guadalupe a San Juan Diego, 12 de Diciembre de 1531
- Esto último un extracto del Artículo de Ernesto Martínez en https://catolicosconaccion.com/2013/12/12/no-estoy-aqui-yo-que-soy-tu-madre/
- SIENTETE EL “MÁS PEQUEÑO DE SUS HIJOS”: San Juan Diego se la creyó, se sintió tan amado y protegido por la Virgen que su fe y devoción nos ha sido heredada por generaciones; piensa una cosa, una Madre siempre cuida de sus hijos, Ella cuida de nosotros, somos sus hijitos, no nos desamparará y en nuestras noches oscuras nos iluminará con la luz de Jesús.
- CONFÍA EN SU INTERCESIÓN: Cuándo Ella se presenta a Juan Diego precisamente se revela como “la perfecta siempre virgen santa María, madre del verdaderísimo Dios por quien se vive, el creador de las personas, el dueño de la cercanía y de la inmediación, el dueño del cielo, el dueño de la tierra…”; teniendo tal carta de presentación, ¿no crees que Ella es capaz de interceder por tus necesidades?
- CONSTRUYE SU “CASITA SAGRADA”: La Virgen de Guadalupe le dijo a San Juan Diego que deseaba se levantará su casita sagrada “en dónde lo mostrare, lo ensalzare al ponerlo de manifiesto, lo daré a las gentes en todo mi amor personal, en mi mirada compasiva, en mi auxilio…”; hasta en eso es especial nuestra Madre, no quería un Templo para sí, sino para la gloria de su hijo Jesús, para mostrarle, para ensalzarle. Si amas a la Virgen de Guadalupe, haz que tú corazón sea esa casita sagrada que honre siempre al Señor con la vida misma.
- RECOGE Y PRESENTA SUS ROSAS: San Juan Diego recoge en la cima del Tepeyac las rosas que la Virgen le había encomendado presentar al obispo como prueba de su petición, a pesar de la aridez del lugar y del clima de la época. También nuestra época es muy fría y árida, como cristianos católicos, también hijos de María, recoge sus rosas, reza el rosario y preséntalas al mundo como prueba de tú amor a Dios y a María.
- VE, INSISTE, PIDE, ESPERA… TODO POR TÚ MADRE: Juan Diego no se dejó vencer por un primer no, ante el encargo de la Madre, debía hablar con Fray Juan de Zumarraga, llevar su mensaje. Tú tampoco te dejes vencer por un no, lleva el mensaje de María, hacer la voluntad de Dios, ser siervos del Señor, Santa María de Guadalupe, Estrella de la Nueva Evangelización nos acompañará.
Sintámonos gozosos y alegres por nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, que desde el Tepeyac nos ve y nos sonríe para decirnos nuevamente “aquí estoy yo que soy tu Madre, no te aflijas, tú estás en mi regazo”. Ella es nuestra Madre Compasiva, a Ella acudimos, por Ella nos dejamos mirar, Ella nos conduce a Jesús. Ella está siempre con nosotros, animando nuestro caminar cristiano, a Ella acudimos. Virgen María de Guadalupe, Madre del Verdadero Dios por quien se vive y Madre nuestra, Estrella de la Nueva Evangelización, ruega por nosotros, ruega por la Iglesia, ruega por México, por América, por el mundo entero.
Con Dios a Golpe de sorpresas..