Hosanna hey.


Los cristianos de todo el mundo sabemos que con el Domingo de Ramos empieza la Semana Santa. Pero ¿sabes por qué Jesús entró a Jerusalén ese domingo en particular? Podemos encontrar una respuesta en los primeros versículos de Éxodo 12. En el principio del capítulo, Dios ordenó que el cordero que debía ser sacrificado en la víspera del éxodo, debía ser apartado con cuatro días de antelación:

Hay tantos detalles que pasan tan desapercibidos en nuestras celebraciones, esa idea errónea de dar todo por sentado. Como si ya lo supiésemos todo. Y la verdad no todo esta dicho, aunque si todo ya esta hecho. Eso que esta hecho es la impactante realidad de un acontecimiento que no se agota en las celebraciones de una semana al año.

Y eso es lo que pasa en la celebración de hoy. Suponer que es simplemente un momento de emoción popular, llevados por la euforia de los gritos comunes se grita: 

“¡Hosanna al Hijo de David!
‘¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!’
¡Hosanna en las alturas!”

Atrás de esta expresión y de la entrada de Jesús en un borrico hay toda una escena, que es la gota que le faltaba al vaso para llegar al borde de la entrega.  Ha llegado la hora de mostrar en Jerusalén y al mundo entero su verdadero Reinado. !oh Dios, sálvanos ahora, te rogamos!. He ahí el verdadero significado de una expresión que como muchas pierde su fuerza a fuerza de repetirla sin ton ni son. 

Vemos a Jesús entrando como rey en la ciudad de David, pero su reino no es de este mundo. El secreto mesiánico se esta develando, "YO SOY". El cordero se esta preparando cuatro días antes de ser sacrificado, el cordero sin defecto, el cordero de la liberación. La nueva Pascua, el nuevo Éxodo, la tierra prometida es el cielo. 

Pero recordemos que un día antes Jesús había llorado desde lo alto del monte mirando a Jerusalén. Es uno de tantos detalles que durante estos días quiero reflexionar con ustedes en nuestro conservatorios de Semana Santa. Por ahora les anticipo que son los detalles los que nos van a llevar a contemplar la grandeza de lo que celebramos. 

Decir que cada uno de los días de esta semana tiene detalles impresionantes. La lectura de la Pasión es una mesa llena de detalles, que debemos compartir. 

Un abre bocas, sabemos que la cena que toma Jesús es llamada la última comida antes del ayuno de los primogénitos?.

No quiero pasar por alto invitarlos a hacer una procesión de corazón y en familia. Hoy más que nunca necesitamos pedir a Jesús que es nuestro Dios !Sálvanos ahora!. Ahora es un grito que brota de la humanidad entera. Sálvanos ahora Señor. 

Una Pregunta final, ¿ Cuántas veces gritamos a Jesús como Rey y después lo despreciamos y lo crucificamos?

Con Dios a golpe de sorpresas.


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